Antonio Rubio, periodista de investigación y director del Máster en Periodismo de Investigación de El Mundo ha citado a Jordi Évole delante del cementerio de la Almudena porque hace años, en los 80, cuando investigaba el tema de los GAL, su contacto del CESID les citó en ese lugar y les puso una grabadora donde escucharon la manera en la que iban eliminando los etarras. “Impresiona”, confiesa.

Jordi Évole le enseña un titular antiguo de ‘El Mundo’ que publicaba  que “El CESID lleva más de diez años espiando y grabando a políticos, empresarios y periodistas”. Antonio asegura que no es verdad que el SITEL pinche llamadas únicamente por autorización judicial, ya que él puede documentarlo y acreditarlo.

Explica que el CNI, antiguo CESID, se dedica a trabajar e investigar para el Estado. “Todos los países o todos los estados tienen espías. Nosotros también tenemos que tenerlos”.

En este país se podría leer un titular como el anterior “perfectamente”. Y es que en diciembre de 2010 tras el conflicto de AENA, “Rubalcaba pidió que se grabara, se siguiera y se controlara a los controladores aéreos” sin orden judicial “a mí no me consta”. Además, asegura que “en España y en todo el mundo sigue habiendo escuchas ilegales”.