Manolo Baena es un pensionista que se niega a pagar el euro que le pide el Gobierno de la Generalitat por receta. La farmacéutica no se sorprende porque es cliente de la casa y desde un principio dijo que no iba a pagarlo. Además, es una persona que necesita el medicamento. “Yo no puedo negarle un medicamento porque ante todo está la ley de sanidad”, asegura.

Cuando llega alguien que saben que llega mal a fin de mes y les cobran el euro por receta “se me cae la cara de vergüenza”, explica la farmacéutica a Jordi Évole.

El procedimiento que hay que seguir si el cliente se niega a pagar el euro es "rellenar unos formularios tipificados e impresos por la Generalitat". Por cada medicamento que se quiera llevar y del cual tiene que pagar el euro, "completará el formulario y lo entregará al BBVA que lo gestiona".