Jordi Évole quiere saber si las gasolineras pueden cambiar los precios del carburante y va a hablar con el dueño de la estación de servicio donde se encuntra.“Se nos cae la cara de vergüenza porque no sabemos cómo explicar a los clientes que no podemos dar descuentos porque entro en pérdidas”. Él no puede hacer nada porque “la petrolera me indica qué cifra tengo que poner todos los días en el monolito”, aunque la estación de servicio es suya.

Al principio, entre los gasolineros y las petroleras se repartían los beneficios a partes iguales, pero “ahora la tarta no es esa”.

El gasolinero hace un estudio para demostrar la comisión que le paga Repsol, desde 1995. En los últimos años, apenas han aumentado su beneficio. En 2000, las petroleras bajaron su margen de beneficio para que España pudiera entrar en el Mercado Común por una decisión política. “Es la prueba evidente de que los precios los marcan las petroleras”.

A partir de 2007, el margen de beneficio se dispara, coincidiendo con el periodo de crisis. Esto es porque descienden las ventas y las petroleras suben el precio y el margen para incrementar su beneficio.