Ahora, se miden mucho el coste de las cosas, sobretodo públicas y hay cálculos que dicen que “en 2010 se invirtió en España 2.000 millones de euros en las televisiones públicas”, una cifra “excesiva como consecuencia  de un enorme aparataje construido”, declara el periodista Iñaki Gabilondo.

Jordi Évole quiere ponerle nombre a la burbuja televisiva. Es “mucho”:  la 1, la 2, Teledeporte, ClanTV, el internacional, el 24h… “Esto se ha escapado de su vía”, asegura el periodista.

La televisión pública “tiene que tener rentabilidad social e interés deportivo, no puede ser indiferente”.

En cuanto a la televisión pública ideal, “todas las televisiones públicas han hecho cosas de una televisión ideal”. Lo que hay que hacer es “acabar con la broma que se cree el poder de que la televisión es una máquina de ganar elecciones”, concluye Gabilondo.