Con una deuda en Defensa de 32.000 millones de euros y con el tijeretazo en manos del Gobierno, Eduardo Serra, exministro de Defensa y miembro del equipo de defensa en distintos cargos en el periodo de UCD, el PSOE y PP,  habla con Jordi Évole de la necesidad de mantener a este minsiterio. Un ministerio que ha vivido el hachazo de los recortes con menor fuerza que el de sanidad o educación. Eduardo Serra  mantiene que se ha recortado menos porque se recortó más en un periodo anterior y  además se debe mantener ya que es la prioridad del Estado y “su objetivo final en el gasto de defensa es evitar que haya conflictos y que si hay tentación de atacar, hay que estar preparados para quitarles las ganas.” Defiende el gasto que se hace en defensa porque se pueden comprar aviones que “aunque no hay muchos, son los mejores del mundo”. Aun así, no niega que el recorte en sanidad y en educación es doloroso pero cree que “se debe sopesar y pensar si la solución pasa por  cerrar  ejércitos y defensa y dedicarse a la dependencia o mantener defensa”.

Paseando Jordi Évole con Serra observan un campo de golf, campo que pertenece a defensa y que Serra confirma que se paga con dinero público. Évole se pregunta si no es una medida muy poco popular que militares tengan acceso a recintos deportivos pagados por todos mientras que otras profesiones como maestros, no tienen acceso a estos privilegios. Serra los defiende afirmando  que “si tienen menos sueldo, habrá que darles lo que no reciben”.

Hablando de su época como minsitro, Évole le pregunta por los planes especiales de armamento que impulsó y que nos comprometían a comprar durante 25 años material armamentístico. Serra lo explica subrayando que “cada adquisición grande de armamento te compromete a pagar durante años y se hacen planificaciones de pago porque sino se colapsaría el ministerio de defensa”. Un colapso que ha llegado a acumular una deuda de 32.000 millones de la que no se siente responsable. Acusa a los que se dedican a criticar a lo que se hizo hace diez años” e insiste en que recortar en gasto de defensa es popular y "se permite gastar en sanidad y educación que no son sectores vitales y todo ello lo hacen porque lo único que quieren algunos es ganar las elecciones” .

Para finalizar Jordi Évole le pregunta a Eduardo Serra si vendería armas a un país donde no hay libertad de expresión  o se lapida a una mujer. Serra afirma que en su época no se vendían armas a Arabia Saudí pero defiende que se haga alegando que “la política internacional es tan complicada que hay que jugar con una variante y si no te manchas las manos, no harás nada”.