Remedios Ramón, ex miembro de la Comisión de Control de la CAM estuvo dentro, siendo profesora de economía y del PSOE. Trabajaba en la Comisión que controlaba las decisiones que tomaba el consejo de administración. Para estar en la Comisión no hacía falta ninguna característica. Había hasta una profesora de ballet. Con esto, “se pretendía que no se cuestionara lo que se hacía desde arriba”, afirma Remedios.

Le preocupaba que invirtieran demasiado en el sector inmobiliario y construcción. “Los constructores y promotores estaban dentro del Consejo de Administración y decidían si daban unos préstamos o no y en la Comisión de Control controlaban los préstamos que se habían dado”, declara la Ex miembro de la Comisión de Control de la CAM.

Dentro de allí, “no podías hacer nada, era pegarte contra un muro”, se sincera Remedios quien aguantó protestando. El PSOE no hacía nada y además había voces más poderosas que la suya que eran a las que se hacía caso.

La CAM se metió en distintos proyectos ruinosos como la ciudad de la luz porque la Generalitat lo pedía porque a los directivos les quitaban de la dirección. Es más, “La CAM y Bancaja fueron los brazos de la Generalitat Valenciana”, concluye Remedios.