Jordi Évole pregunta en Salvados a varias temporeras marroquíes si harán huelga el 8 de marzo. "La decisión es del jefe", responden tajantes. Y es que las mujeres, explican, no quieren perjudicar a sus jefes: "Si tiene la fruta ya madura, no podemos dejar que se estropee. Los dos saldríamos perjudicados de esta situación, así que preferimos ir a trabajar".

"Si hay que trabajar, se trabaja. Si nos dice que no hay trabajo, pues descansamos", afirman, porque, tienen clara una cosa: "No tenemos los mismos derechos que las españolas".

"Queremos los mismos derechos. Para poder parar tiene que ser el jefe el que nos lo diga, nosotras no tenemos opinión, no somos libres. Aunque tengamos el derecho de parar el 8 de marzo, si nos dice que tenemos que trabajar, trabajaremos".