Ada Colau le diría a esa persona que se despertara a día de hoy que "estamos en tiempos de cambios y depende de la implicación de la gente que eso sea para mejor". Valls es más duro: "Es un cambio peligroso, porque está en juego la democracia, los valores de Europa frente a la subida de los nacionalismos".
Los dos líderes políticos reconocen que no tienen sus respectivos números de teléfonos. Ada Colau se enteró de que había ganado las elecciones porque Xavier Trias le llamó. Es entonces cuando bromean sobre la posibilidad de llamarse uno al otro si ganan las elecciones.
Manuel Valls lleva un año en Barcelona, algo que sorprende a Jordi Évole porque quiera ser ya alcalde. "Es un reto. Lo que es único en el mundo es que un exprimer ministro, alcalde, diputado, con una carrera política en otro país, venga aquí. Es un cambio de vida personal".
Ambos líderes gestionarían Barcelona de maneras muy diferentes. El presupuesto de la ciudad, tal y cómo explica Ada Colau, es de 2.700 millones al año. En sus dos modelos de gestión se ha centrado este cara a cara de Salvados.
El halago de Manuel Valls a Ada Colau que Jordi Évole tacha de "inédito" en la política española