Jordi Évole entrevista en 'En ruta' a un vigilante de seguridad que lleva 29 años trabajando en un área de servicio: "Esto duro no es, porque aquí fuera el jefe soy yo y nadie te manda".

Sin embargo, asegura tener ganas de prejubirlarse porque "pasas frío; si llueve, tienes que mojarte y si un camión te está tocando las narices, tienes que salir. Trabajar de cara al público es muy criminal".

Esta vigilante también explica que intenta no pasearse entre los camiones porque "no puedes saber lo que hay por ahí en medio y te arriesgas a que salga uno y te pegue un talegazo. Hay que intentar evita lo máximo posible el riesgo".

Pero esta no es la única profesión que sufre problemas en la carretera, también lo hacen los camioneros, en especial las mujeres, que se enfrentan a riesgos y trabas simplemente por su condición.

Una camionera nos explica que vive "una lucha diaria" contra los estereotipos: "Llamas a una empresa y te dicen que no trabajan con mujeres".

Además, esta camionera ha explicado que a veces tienen "horarios imposibles de cumplir" y se enfrentan a jornadas de unas 15 horas: "Parece que la mercancía vale más que tu propia vida".