A mitad de la conversación que Pedro Sánchez tiene con la familia Moliner, Jordi Évole lanza una pregunta: “¿Parte del desencanto que tenéis con el Partido Socialista viene provocado porque no habéis visto al Partido Socialista luchar lo que tendría que haber luchado contra la corrupción?”

Al escuchar las palabras de Évole, todos los familiares responden igual: “Sí”. “Si tú no tienes la misma reacción cuando pasa dentro de tu partido que cuando pasa en el de enfrente, pierdes toda la credibilidad, es que nadie te va a creer, y es lo que ha pasado con el PSOE y con el PP”, le explican.

"Si Chaves y Griñán son imputados, les exigiré que abandonen"

Pedro Sánchez asegura haber reflexionado bastante sobre la corrupción en los partidos políticos: “Podemos, que es el partido de moda ahora, dice que no quiere presentarse a las elecciones municipales porque no tienen suficiente infraestructura como para garantizar el que no pueda tener garbanzos negros en unas listas municipales, ¿no? Con lo cual, ellos mismos reconocen algo que es evidente, y es que no hay ningún partido incorrupto”, les cuenta: “Ni los de Podemos son tan castos ni yo soy tan casta”.

Así, cuenta el convenio que el PSOE ha firmado semanas atrás con la ONG Transparencia Internacional: "Si hay un caso de corrupción, cuando se abra un juicio oral, esa persona tiene que asumir responsabilidades políticas", explica. Jordi Évole le interrumpe para preguntarle sobre Chaves y Griñán: “Si son imputados, ¿también les echas del partido?”. Después de insistir, Évole consigue una respuesta clara: “Si son imputados, les exigiré que abandonen”. Pero Sánchez insiste: “No voy a amparar a ningún corrupto, pero tampoco voy a condenar a un inocente”.