José Mujica cree “que en la sociedad contemporánea,  por la multiplicación de este hiperconsumo, estamos no atendiendo  consumos prioritarios que son fundamentales;  y a su vez, gastando un esfuerzo humano en un montón de pavadas que poco tienen que ver con la felicidad humana. La gente está metida dentro como de una gigantesca tela de araña, que es la sociedad de consumo,  que está montada en función de la acumulación”.

El presidente uruguayo explica que “cuando tú compras algo, no te equivoques, el instrumento es la plata con la que tú estás comprando; pero en realidad estás comprando con el tiempo de tu vida que tuviste que gastar para tener esa plata. Quiere decir que cuando tú gastas, en el fondo lo que estás gastando es tiempo de vida que se te fue. Cuando yo te planteo la sobriedad como una manera de vivir, lo que te planteo es la sobriedad para tener más tiempo,  la mayor cantidad de tiempo posible para vivir la vida de acuerdo a las cosas que a ti te motivan, que no necesariamente son las del trabajo”.

José Mujica le explica a Jordi Évole que estuvo en Nueva York con Rockefeller. “98 años y sigue acumulando plata. ¿Qué sentido tiene? Que tú, con la edad que tienes, estés peleando por tener una casa un poco mejor o esto, tiene una lógica, ¿no? Pero ¿a mi edad preocuparse por eso? No tiene ningún sentido”, comenta.

El dirigente el 90% de lo que gana lo dona para ayudas sociales. Mujica explica que “hay un plan de vivienda, particularmente a mujeres que tienen hijos, muy pobres. Y el grueso de lo que gano va a parar allí”. Por esa donación, a él le quedan para vivir como 40 o 50.000 pesos, que además los ahorra, unos 2.000 dólares con los que piensa hacer una escuela. “Cuando me vaya del gobierno, pienso hacer una escuela de oficio”, asevera.