Mbuyi Kabunda, profesor de Relaciones Internacionales de la UAM, explica que los gobiernos africanos no luchan contra la inmigración porque según él ”ningún país africano tiene una política migratoria. Y por otra parte, lo utilizan como un tubo de escape”. Algo que les sirve a esos países africanos para “no tener opositores internos, no tener problemas sociales  a los que se pueden enfrentar, que pueden plantear estos colectivos. Por lo tanto, les dejan como vía de salida la inmigración. Lo han hecho en el pasado y lo siguen haciendo”.

Europa lleva 50 años con políticas de cooperación con África, pero “balance que es totalmente negativo porque África sigue siendo el continente más ayudado, es el continente más ayudado, y sigue siendo el continente más subdesarrollado. Y es que “la ayuda oficial al desarrollo ha tenido muy pocos resultados alentadores, porque esa ayuda se ha utilizado como un instrumento de la política exterior de muchos países del norte para conseguir objetivos económicos,  comerciales, geopolíticos”, explica Mbuyi.

De los 48 países más pobres del mundo, 33 son africanos, debido a que “se ha impuesto una economía de saqueo. Estas materias primas, en lugar de contribuir al desarrollo económico y social de los pueblos africanos, todo lo que han generado son las lágrimas, el duelo, los golpes de estado, la corrupción”, asevera.

"Los dirigentes africanos tienen de africanos el color de la piel, pero la mente occidentalizada"

Kabunda es de la República Democrática del Congo, uno de los principales productores de coltán, lo que ha supuesto “de cinco a seis millones de muertos”, directamente vinculados con la extracción de coltán. “Tanto el coltán como los diamantes son combustibles, que los señores de la guerra que proliferan en la zona descubrieron en el camino que podrían servirse de las materias primas para autofinanciarse  y para la compra de armas”, asevera.

En la globalización África es “la gran perdedora”.  Y es que el continente “está vendiendo sus tierras, lo único que le quedaba. Por la propia supervivencia del continente. No hay que perder de vista que África, antes que un continente minero, antes que un continente energético, es un continente agrícola. Y vendiendo sus tierras a las empresas del norte,  a los países del norte, incluso empresas europeas, asiáticas, para producir alimentos para sus poblaciones. Es esta misma lógica que ha existido hasta ahora, que África en lugar de consumir su producción, África exporta su producción”, explica el profesor.

Jordi Évole le enseña tres titulares que reflejan la relación de Obiang con España. Mbuyi Kabunda asegura que “la actitud del gobierno español hacia Guinea Ecuatorial, y Obiang en particular, gira en torno al problema del petróleo, donde España tiene muchos competidores, en particular, Francia y Estados Unidos”.

El profesor explica que “África necesita la segunda descolonización. La primera fue ficticia. Porque consiste en sustituir la dictadura blanca  a la dictadura negra. Los dirigentes africanos tienen de africanos solamente el color de la piel,  pero la mente totalmente occidentalizada, la mente totalmente blanca. Ha llegado la hora de acabar con eso,  poner en el poder a los verdaderos representantes  de los pueblos africanos”.