El periodista Jordi Évole visita a dos familiares de las víctimas del accidente de metro de Valencia. Uno de ellos le comenta que tiene el teléfono de Juan Cotino, presidente, en ese momento, de les Corts Valencianes, y el presentador decide llamar para preguntarle por el caso del accidente de metro.

Al no recibir respuesta, sigue con la entrevista a los dos familiares, pero pasados diez minutos, a Évole le suena el teléfono. El señor Cotino se identifica, pero al darse a conocer el presentador de laSexta, recula y afirma ser su hermano. "El señor Cotino no está, soy su hermano", comenta a Évole.

El presentador, sorprendido con el cambio de identidad, comenta que "tienen la voz muy parecida" a lo que contesta "por eso somos hermano. Mi hermano se ha ido hace unos minutos y he contestado porque pensaba que era un sobrino".

Con estas extrañas justificaciones, Évole insiste en preguntar por la identidad de la persona con la que está hablando y desde el otro lado del teléfono responde "no tengo porqué conocerle y yo no engaño a nadie" y cuelga el teléfono.

La víctimas explican a Évole que, apenas mes y medio después del accidente, les llegó un fax comunicando que estaba disponible la indemnización en las dependencias de FGV. Allí, les esperaba un documento como una especie de contrato donde la última cláusula decía que el firmante se comprometía a no emprender ninguna acción legal en contra de la empresa.