¿Se deberían vincular los sueldos a la productividad? Jordi Évole lanza esta pregunta al resto de participantes en la mesa de debate de Salvados. Manuel Pimentel es el primero en mojarse y defiende que no se debe impedir que los ejecutivos tengan un salario acorde a su puesto, porque así “no ayudamos a la economía”.

Antón Costas no encuentra justificación en la productividad, ya que los sueldos de muchos directivos españoles son muy elevados y sin embargo es muy frecuente que estos mismos gerentes hayan llevado a su empresa a una situación económica mala. Pone el ejemplo de Caja Madrid, donde “los salarios de alta dirección se dispararon”, pero “más bien se hundió Caja Madrid”.

García: "No hemos vivido por encima de nuestras posibilidades"

Aunque Pimentel insiste en que no se debe “satanizar a todos los directivos”, Costas avisa de que se está estableciendo un “capitalismo de tipo patrimonialista” en el que la “riqueza hereditaria es muy elevada” y “la tentación es convertirse en rentista”.

En este sentido, Pimentel se pregunta: “¿Cómo hacemos para que invertir en economía productiva sea más rentable? […] Hay poco atractivo para la economía productiva. […] Ahora mismo meterse un empresario a producir, a fabricar a contratar personas… Ése es un héroe”.

Gustavo García se muestra especialmente indignado con esta situación, que califica de “capitalismo de casino mundial” en el que abundan “la especulación y el pelotazo”. También subraya el intento por parte de las élites de “culpabilización del ciudadano” y afirma categóricamente que “no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”.