El agente de la Guardia Civil Bernardino Pardo describe en qué consiste la valla. Estrella Galán comenta que “si nos acercamos y vemos la precisión de las concertinas, de las cuchillas, ahí podríamos ver un símbolo de cómo España está gestionando sus políticas migratorias”.

Como guardia civil, Bernardino no puede dar su opinión acerca de las vallas pero “gustarme no me gustan, es evidente”. El agente asegura que se encuentran lesiones importantes por culpa de las concertinas cuando ven cómo los inmigrantes saltan la valla aunque si no las hubiera también las habría por la distancia que hay. Pardo asevera que los propios agentes también sufren lesiones, lesiones que han subido en el último año por actividades en la valla un 220% “porque estamos tratando con gente muy desesperada que va a hacer lo que pueda por entrar”, explica.

Bernardino comenta que los inmigrantes van armados y “hay lluvias de piedras y hay un montón de imágenes en este aspecto”, asevera. El guardia civil explica que cuando “vienen 500 personas y frente a ellos hay 10 guardia civiles, es muy difícil que tú puedas impedir que pasen la valla y te barren”.

"En la vallas podríamos ver un símbolo de cómo España está gestionando sus políticas migratorias"

Estrella Galán defiende a los inmigrantes y asegura que “vienen refugiados y tenemos la obligación como país de darles protección internacional. Cuando alguien de estas personas baja la valla ¿le preguntáis si va solicitar asilo político?”. Bernardino le explica que “el asilo político se tiene que solicitar en el Consulado Español de Nador. Aparte de que no podemos tener a 500 abogados  para preguntarle a cada uno. Tampoco se pregunta porque están violentando la valla para entrar de una manera irregular”.

Estrella insiste y asegura que se tiene “constancia de que no se cumple la ley en las fronteras, y el propio ministro del Interior, una semana antes de la tragedia de Ceuta, reconoció las devoluciones en caliente. Tenemos los testimonios de los chicos que cuentan que han salido tres y cuatro veces, y han vuelto a entrar, y a ninguno se les ha ofrecido la posibilidad de pedir asilo político”.

La secretaria general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado explica que las devoluciones en caliente se producen cuando “alguien que ya ha pisado España, que se le tiene que aplicar un procedimiento de devolución legal y para eso hay que identificarles, hay que tener a disposición a un abogado, un intérprete.  Pues todo eso no se produce, directamente la persona entra  y es devuelta por alguna de las puertas a la Policía marroquí”.

Jordi Évole enseña unas imágenes de una supuesta devolución en caliente y le pregunta al guardia civil si certifica que eso es una devolución en caliente. “Yo no descertifico que eso sea una devolución en caliente. Mira, cuando se está intentando vulnerar el perímetro fronterizo y se intercepta a los inmigrantes en las vallas, se les entrega a las autoridades marroquís por una de las puertas. Bueno, pues hay veces que por un tema logístico puro y duro, como no se puede transitar entre vallas hasta el punto de la recogida, quizás se coge un coche, se les traslada en coche y se les entrega”.

Estrella no está de acuerdo ya que en algunos lugares no hay cámaras. “Las grabaciones no son públicas. La valla no es un espacio transparente. Y en ese sentido la frontera se convierte en un espacio oscuro  donde se violan los derechos humanos”, comenta.

"Es muy difícil que tú puedas impedir que pasen la valla. Te barren"

A pesar de estar en contra de algunas de las actuaciones que se han dado por parte de la Guardi Civil, Galán asegura que se han puesto en su piel. “Nosotros mismos hemos propuesto a través de la Federación de Derechos Humanos un premio a la Guardia Civil porque durante mucho tiempo hemos entendido que desempeñan un papel importantísimo aquí. Realmente, los últimos hechos nos están sorprendiendo. Nunca habíamos tenido esta percepción de lo que sucedía con la Guardia Civil. Precisamente por eso creemos que los propios agentes deberían exigir que quien da las órdenes establezca unos protocolos para que a ellos les ayuden a saber cómo actuar en estos casos”.

Bernardino explica cómo es la situación de los agentes que están en Melilla. ”Cuando impides un intento de vulneración del perímetro fronterizo, vuelves con un sabor ocre a tu casa, porque sabes que la gente que viene son gente que está desesperada. Y los que nos vemos atrapados en una situación dramática, son tanto las personas que vienen aquí para entrar de una manera  irregular como los guardias que tenemos que impedirlo”. “Yo creo que hay que darle una solución primero a las bolsas migratorias, pero la realidad es que la solución no es policial", concluye.