La selección española femenina de fútbol logró un hito histórico al lograr el primer Mundial de su historia el 20 de agosto de este año. Ese mismo día, María Pérez se proclamaba bicampeona de marcha en el Mundial de Atletismo de Budapest.

"Yo fui la primera campeona del mundo -ese día-, pero al cabo de unas horas fue compartido con otras 23 jugadoras del equipo de fútbol", comenta Pérez en Salvados, programa en el que también hablan otras dos campeonas con mayúsculas: Carolina Marín y Ona Carbonell.

Marín recuerda la final del Mundial como "emotiva": "Cuando mi familia dice que lo pasa muy mal viéndome, puedo decir que cuando no estás ahí dentro siempre tienes esa tensión". Por su parte, Carbonell se siente "totalmente representada" con el triunfo mundialista.

"Como mujer me siento muy reflejada porque hace nueve años ganaba mi primer Mundial. Esa euforia y alegría tiene que ser algo muy ilusionante", celebra Marín, algo que también recuerda Carbonell con la "primera medalla" que ganó: "Llega después de muchas derrotas".

"Después de ganar la medalla tienes satisfacción e incertidumbre de qué va a pasar en la próxima competición. He tenido que trabajar con psicólogos cómo disfrutar. Recuerdo que al principio era ganar, dos segundos y pensar que tenía que volver. Piensas que te ha costado cuatro años de 60 horas a la semana lograr esa medalla... Aprender a disfrutar es un punto importante", explica Ona Carbonell.