Gonzo da comienzo al último programa de Salvados de la temporada 'colándose' en una cena que podría ser la de cualquiera en estas Navidades. El presentador conoce a toda la familia de Marta, una profesora con la que habla, del uso del teléfono móvil.
"Esto ya huele a Navidad", bromea Gonzo, que pregunta a los presentes si ya tienen controlados los regalos que planean hacer por estas fechas. El hijo de María le pregunta "siempre" por un móvil, algo que "no va a caer todavía".
Más Noticias
- El plan que urdieron dos mujeres para arrancar una confesión a Antonio Ruiz, desaparecido desde 2018
- Juanma Romero pone el foco en el "silencio absoluto de Pedro Sánchez" ante "lo que pasará el lunes"
- Maestre advierte sobre el discurso de Llados y Milei: "Es muy peligroso porque llega a gente vulnerable que se lo cree"
- Celia Villalobos, tajante sobre la ultraderecha: "Al PP no nos gusta Vox, en absoluto"
- Gaspar Llamazares denuncia que "el PP deshumaniza y busca el punto débil de la familia de Pedro Sánchez"
"Veo cosas que no tienen la edad para tenerlo. Tienen que ser un poco más maduros para tener un 'smartphone'", opina Marta, que cuenta que su hijo es el único de su clase que no tiene todavía un móvil.
Distintas visiones
¿Tiene que haber una edad mínima para que un niño tenga un móvil? La visión de una familia en Salvados
Gonzo enseña un tercer juego a la familia con la que se sienta para hablar sobre el uso del teléfono móvil. En la mesa, varios creen que los jóvenes no deberían acceder a un 'smartphone' hasta los 16 años.