Lorenza creció durante el franquismo, siendo una mujer que no ha tenido "ni infancia ni adolescencia". Junto a Gonzo y su mujer, Carmen, recuerda esos tiempos de "patriarcado y machismo" dentro de "una sociedad religiosa".
"Cuando llegué a la juventud quise encontrar a un príncipe, me casé a los 19, tuve una hija... Y a los 59 años nos separamos", asegura. Todo cambió el día en el que fue a una tienda, vio a una chica y sintió "una cosa rara".
"Al día siguiente volví a la tienda. Cumplí 60 años y la invité a cenar. Creo que fue la primera vez que sentí el enamoramiento. A los 60 años empecé a vivir, ahora tengo 17 años", confiesa.
Ese despertar también lo vivió Carmen, que considera que su obra era "como una obra de teatro", con el telón "bajando" hasta que conoció a Lorenza. "El telón se sube hasta arriba. El guion de mi obra de teatro no acaba aquí. Ahí empecé a vivir", concluye.