Por él fue condenado a muerte Baena
El atentado del FRAP en el que fue asesinado Lucio Rodríguez, el policía de la calle Alenza: "Era nuestra primera noticia de la lucha armada"
El 27 de septiembre de 1975 el franquismo gastaba su última bala con Xosé Humberto Baena, el último fusilado del régimen. Así fue el atentado del que fue considerado culpable y por el que fue sentenciado a muerte.

"La decisión del FRAP de pasar a la lucha armada en 1975 fue catastrófica. La sociedad española en ese momento era terriblemente reacia a una nueva guerra popular en un momento en el que no había infraestructuras ni recursos para llevarlo a cabo, no había ni armas", explica el periodista Roger Mateos, autor de 'El verano de los inocentes', en este reportaje de Salvados que reconstruye la historia de Xosé Humberto Baena, el último fusilado del franquismo.
El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota al que pertenecía Baena había tomado aquella decisión sin consultar a las bases, confirman algunos exmilitantes en el programa de laSexta. Aún así, siguió adelante con esta determinación y el atentado de la calle Alenza fue la primera acción violenta que fue más allá y se cobró la vida de una persona.
La implicación de Xosé Humberto Baena en el atentado
En ese atentado acusaron a Xosé Humberto Baena de ser el autor material de los disparos que acabaron con la vida de Lucio Rodríguez, el agente que realizaba tareas de vigilancia frente a unas oficinas de Iberia.
La versión policial asegura que un comando formado por tres personas llegó a la calle Alenza, en Madrid, aquella noche a las diez. Iban en un coche robado. En una de las esquinas, justo delante de las oficinas de Iberia, vieron a un policía armado. Pararon el coche a pocos metros. El agente era Lucio Rodríguez Martín, de 23 años, que esperaba su relevo: debía haberse marchado un cuarto de hora antes.
"Entonces bajaron dos personas: Xosé Humberto Baena Alonso y Pablo Mayoral. Baena, según esa versión, sacó un revólver, se acercó al policía y le disparó hasta matarlo. Después volvieron al coche y huyeron", cuenta Mateos.
"No se dispara a la persona, sino al uniforme"
Juan Olaso, exmiembro del FRAP, fue detenido junto a Baena poco tiempo después. Hoy, 50 años más tarde, presta su testimonio a Salvados. "¿Y cómo consideras al policía armado al que se asesina en Alenza 4?", quiere saber Gonzo. "Es una pregunta trampa y te voy a responder con una respuesta trampa: ¿qué pensaría ese policía si en una manifestación me hubiera dado un tiro a mí?", contesta Olaso
"Quien estaba practicando realmente el terrorismo era la dictadura, la que mataba a la gente", se expresa en la misma línea Julio Gomáriz, otro exmilitante del FRAP. "Ten en cuenta que en el caso de Lucio Rodríguez Martín, a quien dispararon fue al uniforme. Dispararon a los grises, no a él. Lo que pasa es que, claro, cuando disparas contra alguien, el que muere es una persona", añade.
Putxi, quien también formó parte del Frente, reitera que "no se dispara a la persona, sino al uniforme", pero considera que eso "es jodido" de asimilar. "Ese fue una víctima, porque no se merecía morir".
Tras el atentado, todos los "camaradas" en los "comités" estaban muy asustados. "Sabíamos que ese atentado significaba que iban a ir a por todos nosotros", reconoce José Luis Morales, la primera persona de la organización con la que contactó Xosé Humberto Baena al llegar a Madrid.
Y así fue.
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