Xavi se fue de Roda de Berà hacia Cornellà de Llobregat para trabajar en una fábrica en la que perdió la vida. Esta decisión, según cuentan sus amigos a Salvados, fue "por necesidad económica". "Quería ayudar en casa y aparecer esa oferta después del COVID...", explica Iñaki, uno de sus amigos más cercanos.

En Barcelona vivía con su primo, con quien trabajaba en la fábrica. "Se fue muy contento. Se reía de lo malo, decía 'se está cayendo el techo', 'mira una rata'", cuenta Sufi. Sus sueños eran comprarse una moto, una XMAX 300 de Yamaha, y sacarse el carnet.

Sin embargo, lo primero que hizo con su primer sueldo fue dedicarlo a una compra de más de 100 euros para su familia. "Estaba contento, dijo: 'Mira, ya hay comida para todo el mes'", asegura Gaizka.

Ahora, después del accidente en el que su amigo murió, valoran más la seguridad de su entorno laboral. "Ahora lo valoras más. Ahora mismo vas a un trabajo, ves algo que no te convence... No vas a permitir que nadie te explote ni se ría de ti", afirma Sufi.