Antes de que llegase "el 'hippismo'" a Ibiza, la isla era un lugar que servía de "escondite para gente ilegal". Tanto era así que allí vivían nazis y estaba el falsificador de arte Elmyr de Hory. La "bomba" llegó cuando las familias ricas mandaron a sus hijos allí "para no llevarles a la guerra de Vietnam".

Así lo cuenta el relaciones públicas Carlos Martorell a Gonzo, que explica en qué consistía ese "hippismo de lujo, sexo, drogas y rock and roll". "El aeropuerto era una palmera y un arco, con un caballo que buscaba las maletas", recuerda.

Martorell habla de ese 'hippismo' de "buena familia", con personas a las que le llegaba el dinero cada mes "sin dar ni golpe". Cuando él llegó, se quedó enamorado de "una isla virgen maravillosa", con "una belleza como la que he visto pocas veces".