Aitana Bonmatí ha sido galardonada como mejor jugadora de Europa en la pasada gala de la UEFA, un logro que aprovechó para lanzar un poderoso mensaje. Al recibir el premio, recordó que la sociedad no debe permitir abusos de poder en una relación laboral, en alusión al beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.

"No lo había vuelto a ver. Me da vergüenza esucharme o verme repetida", confiesa junto a Gonzo, al que le reconoce sentir "valentía y orgullo por aprovechar un momento tan importante" para "reivindicar los derechos de las mujeres".

"Dije: 'Tengo que decir algo sí o sí'. Teníamos que ver de qué forma lo podía decir, nos pusimos a debatir y salió esto. Tengo libertad de expresión y puedo decir lo que creo y lo que pienso si no falto el respeto a nadie. No se trata de lo que nos ha pasado al grupo, sino a todas las mujeres que sufren lo mismo en el ámbito laboral. El fin es el mismo", defiende.

Aunque reconoce sentir "rabia", Bonmatí acepta "con valentía" reivindicar unos derechos que otras generaciones también han peleado. "Hubo mujeres que no tenían derecho a voto. Habrá que hacerlo y lo hacemos con valentía y lo hacemos por nosotras y por dejar un futuro mejor a la sociedad. Aquí ganamos todos", sentencia.