Ana María tiene 43 años, era una ayudante de cocina y estuvo dos años y tres meses en el penal. La cogieron con casi cinco kilos.

Mari Mar tiene 51 años, era autónoma en San Sebastián. Estuvo un año y 11 meses en el penal porque la incautaron cinco de los siete y medio kilos que llevaba. “Desaparecen muchos kilos. Se lo queda la policía”, comenta.

Deben permanecer en Perú hasta que salden la deuda contraída con el Estado. Ana María asegura que no va a España porque tiene que pagar la responsabilidad civil. “Yo no puedo pagar eso y su familia tampoco”.

Cuenta que decidió transportar droga porque le llegó el desahucio de su casa tras un año y medio sin trabajo. “Si llego a saber esto, me hubiera puesto en la calle a pedir limosna”.

Mari Mar le explica a Alejandra Andrade que tenía un café restaurante hasta que empezó la crisis y vendió su casa. “Como era autónoma no tenía paro”. Asegura que se puso en contacto con la mafia por una clienta de su bar. “En principio no era para llevar droga, era para sacar dinero de España”.

Tres horas antes de subirse al avión en Barajas le comunicaron que a la vuelta tenía que traer droga. Comenta que antes de embarcar, la mafia sacó una fotocopia de su pasaporte y justo al llegar a Perú la estaba esperando la policía con la fotocopia de su pasaporte.