José Agustín explica al equipo de ‘Encarcelados’ que están “encerrados” en la cárcel de Brasil. Los presos están en una celda de seis metros cuadrados 23 horas al día, con la única posibilidad de salir una vez al patio durante una hora. Agustín se viene abajo. Y es que psicológicamente no está bien: “La dignidad de una persona se cubre con una manta, nada más”, comenta.

Hacía mucho tiempo que no tenía un acercamiento hacia España y eso le emociona. Están a falta de apoyo, un abrazo, un beso…“En los dos últimos años es el primer beso que he recibido”, le comenta a Alejandra Andrade.

Le detuvieron con siete kilos de cocaína camuflados en una maleta. Lo hizo por necesidad. Era comercial hasta que abrió un bar, pero con la crisis se vino todo abajo, tuvo que cerrar y también separarse de su mujer. Vio una manera fácil y rápida de conseguir dinero.

Le ofrecieron el negocio en uno de los bares que solía frecuentar con unos amigos. Nunca había estado en una cárcel ni había delinquido. Asegura que pasa los días pensando en el día que saldrá en libertad.