Amelia invita al equipo a entrar en su habitación para hablar en privado. Allí les muestra la droga que acaba de comprar, y sin 
pensarlo, acude rápido a sentarse para poder consumirla: "Tengo unas ganas de fumar que me muero".

Hablando con Jalis, se emociona, y asegura ser consciente de su dependencia: "Yo ya no sé hacer nada si no es con esto: 
para dormir tengo que fumar, para comer tengo que fumar, para vivir tengo que fumar, para poder hablar tengo que fumar...".