En Valencia, el Grupo Delta de Motos está de patrulla. En medio de la carretera un mendigo de edad madura les interrumpe exaltado. Dice haber recibido varios golpes por parte de un individuo sin motivo. Tiene heridas con sangre en la cara.

Una testigo verifica lo acontecido, y cuenta que el agresor se ha dado a la fuga. El hombre describe su perfil, y comenta que el individuo le ha propinado un puñetazo y le ha herido con una piedra.

Marchan en su búsqueda. Descubren que resulta ser un vecino del barrio. Lo localizan. Este cuenta que, en verdad, ha sido el mendigo quien ha efectuado la agresión.