Una mujer se ha escapado de un centro de internamiento en Madrid. La policía, en patrulla, es alertada y procede rápido en su búsqueda.

Tras varios rodeos, la localizan. Tratan de retenerla, pero se tira al suelo mientras patalea y agrede a los agentes. Se niega a entregar la documentación y solloza que está embarazada. Les pide que la maten. Aunque con dificultad, consiguen meterla en el coche.

Cerrada la intervención, la policía nuevamente es avisada sobre la misma mujer. Ha roto una ventana del coche, por la que ha intentado escapar.

Los agentes acuden a la comisaría, donde la mujer adopta un comportamiento fuera de lo normal. Se ha realizado varios cortes, y ha dejado el vehículo policial destrozado.