De patrullaje por la noche, la policía observa una aglomeración de gente alterada, donde otros agentes ya están interviniendo. Salen del coche para dar apoyo a sus compañeros.
Un agente explica que todo ha empezado cuando dos chicas han comenzado a agredirse. A cada una se le ha unido su grupo de amigas, que también han intervenido con violencia, aumentando la intensidad de la reyerta.
Ha interferido la policía para separarlas, pero incluso a ellos los han aporreado. El conflicto entre las jóvenes se ha debido a que cada una ha considerado que la otra la miraba mal.
Una chica sentada en el suelo, que no tenía nada que ver en el conflicto, ha sido aporreada por ambos grupos de amigas. Necesita asistencia médica.