En la noche madrileña, la policía es alertada para intervenir en una reyerta que ha dejado de sí, un hombre con una herida grave en la cabeza.

Llegan a la calle indicada, donde topan con un individuo de color que ha sido golpeado. Está tumbado en el suelo y tiene la cara cubierta en sangre. Hallan rastros de droga por el suelo.

Realizan varias preguntas al herido. Solo dice que le han herido unos italianos. No puede moverse, y se queja por el dolor cuando intentan levantarle. Sospechan que el herido pudiera ser un traficante de la zona, y que la paliza haya sido debida a un ajuste de cuentas.

Realizan más preguntas al individuo. Logran obtener más datos. Han sido cuatro los que le han agredido. Con las características aportadas marchan en búsqueda de los agresores.