En Madrid, los agentes patrullan vigilando las calles.

Detienen un coche que se ha saltado un semáforo en rojo. Abren la puerta y piden el carnet de conducir al conductor.La mujer del hombre se altera. Exclama que está poniendo en riesgo su trabajo y el dinero mensual para sus hijas.El hombre parece haber consumido alcohol de más. Desconfían del conductor, y él mismo reconoce haber tomado alguna copa.

Se ponen en contacto con la Policía Local para realizarle un control de alcoholemia.El conductor sale del coche, y es acompañado por los agentes hasta el vehículo policial. Sacan el alcoholímetro y el hombre comienza a soplar.El conductor es transportista y podría perder su puesto de trabajo.