Los vecinos de un inmueble alertan a la policía sobre un posible caso de violencia de género.
Una vez en la vivienda averiguan que una mujer se ha precipitado desde un cuarto piso. Se ha roto la cadera, y ha salvado su vida gracias a que las cuerdas de los tendederos y algunos cubos han amortiguado su caída.
Los vecinos dan testimonio y aclaran que no han escuchado ninguna discusión entre la pareja, aunque no descartan que haya sido empujada.
Descubren que la mujer ha ingerido 75 pastillas de ‘Rivotril’. Se descartan signos de violencia.