El segundo servicio que Alberto Chicote presencia en 'Los 100 quintos' está resultando ser un auténtico desastre. Los clientes se marchan enfadados y sin pagar porque los platos que piden nunca llegan a sus mesas y Jose, el propietario, no asume su responsabilidad y echa las culpas a su equipo.

"A mí no me eches la culpa, que tienes unos fogones de mierda. Por eso va muy lento. ¿Tú te crees que esto es una cocina, nano? Búscate otra excusa", responde Mamadou, el cocinero, ante las acusaciones de su jefe.

Una actitud que acaba con la paciencia del chef, que no duda en cobrarse 'una víctima' de la bizarra decoración de este restaurante de temática militar. "Cada balón fuera que tires tú, cacharro fuera que tiro yo". Y en el contenedor ya está la muñeca trompetera y otro muchos 'cachivaches' que Chicote ha arrojado a la basura como castigo. Ahora es el turno del torpedo.

Para sacar fuera el enorme proyectil, necesita ayuda de algunos de los clientes que se encuentran en el local. Jose observa la escena con cara de tristeza. Todo la plantilla de 'Los 100 quintos' se encuentra ya en la calle alrededor del contenedor y con el servicio completamente desatendido.

"¿Se puede hacer peor? Ni 'Operación Peluso', ni muñecos que os ponga, ni misión a cumplir, ni hostias en vinagre. Fracaso absoluto", afirma Alberto Chicote, que da por finalizada la jornada. "Mañana tengo una papeleta complicada", afirma el chef ante las cámaras de Pesadilla en la cocina.