Es la primera vez que Chicote y su equipo tratarán de reflotar un restaurante fuera de España
El chef tendrá que enfrentarse a una idiosincrasia completamente diferente a la que se enfrenta habitualmente en nuestro país, a un público con unas demandas gastronómicas distintas y a otro tipo de conceptos culinarios. Un choque cultural que se convierte en uno de los grandes desafíos del programa y de Alberto Chicote en esta tercera temporada.
Regentado por cuatro socios de origen cubano y con una sobrecogedora historia a sus espaldas, el restaurante está en la cuerda floja y sólo “Pesadilla en la cocina” puede darle la vuelta de tuerca necesaria para que se convierta en un referente de la gastronomía y el ocio en Miami.
Se trata de un caso protagonizado por una mujer que luchó durante años por salir de Cuba, poniendo en peligro incluso su vida y la de su familia, para conseguir el sueño americano. Un sueño que más de una década después está a punto de hacerse añicos si Alberto Chicote no interviene de forma rápida y, si es necesario, implacable. Ahora o nunca.