Para saber a lo que se enfrenta, el chef Alberto Chicote quiere saber si Carmen va a los servicios habitualmente. Manolo asegura que “no”. Por eso, el chef acude en busca de la propietaria para que le explique la razón por la cual no dirige bien el negocio.

Cuando Chicote se acerca a la dueña para que ayude en la cocina, esta asegura que luego fregará los platos. “No es cuestión de fregar los platos, sino de dirigir bien tu negocio”, le comenta el chef.

Tras ver la reacción de Carmen, Chicote se marcha para pensarse si salvar el restaurante. Algo que no le da tiempo, ya que Manolo sale en su busca para convencerle de que necesitan su ayuda. “Te voy a dejar que me ayudes. Te voy a contar todo”, declara el andaluz.

El problema es que la dueña tiene que entender que un restaurante requiere mucho tiempo y necesita una dirección. “¿Vamos a cerrar todos los restaurantes que esta mujer abra?”, se pregunta Manolo y aclara: “la pesadilla es aquí”.