Tras la degustación de algunos platos de la carta del ‘Opila’, Alberto Chicote entra en la cocina. Allí no hay ningún responsable así que se decide a hablar con Estrella, la cocinera, de lo que ha comido. Una trabajadora que se pone a la defensiva del chef y a la que molesta su presencia. “Yo no soy cocinera, ¿qué coño me estás diciendo?”, le espeta.

Y es que, Estrella es la que limpia aparentemente, porque eso tampoco se le da “muy bien”.

El codiciado cocinero comienza a echar un vistazo al resto de la habitación y en las cámaras se encuentra con alimentos conservados de una manera no muy adecuada. “Esto es una porquería”, comenta.