Chicote va a empezar a reflotar la mansión por la cocina. Habla con Manuel  porque nunca nadie le había faltado tanto el respeto “ni a mí ni a mi profesión”. El cocinero asegura que él también se sintió ofendido porque le llamó guarro. Le enseña la cocina y dice que no es sólo responsabilidad suya, que es de todas las personas que entran allí. “No me voy a comer yo todo el marrón”.

José Luis le pide que sigan las pautas de Chicote para salir adelante. Manuel no puede más y se va. “Ahora sí que tiro la toalla. El que se va soy yo”. El dueño sale corriendo detrás del cocinero pero no consigue nada. Así que, Chicote lo intenta de nuevo al lado del propietario.

Manuel no quiere hablar con el dueño pero accede a hablar con Chicote sin micrófonos. “Manuel no va a venir. Él no quiere estar ahí por ti”, le dice el chef al propietario. Ahora José Luis tiene que salir hacia delante sin él.