Alberto Chicote es testigo de cómo funciona un servicio en el restaurante 'Reina Mariana'. Las voces son las protagonistas en la cocina y el chef de 'Pesadilla' no da crédito a lo que ve y oye. "¿De verdad estáis cocinando en un restaurante o esto es una feria?", se pregunta.

Salvo, el hijo mayor del dueño del restaurante, lleva la voz cantante del servicio y se dedica a vocear a su familia y a los comensales que reclaman su comida. "¿Queréis comer o qué? En nada os mando a la mierda y me piro a mi puta casa", dice mientras mete prisa a su padre y a su madre en la cocina.

Chicote empieza a perder la paciencia y no entiende como un chico sin conocimientos de hostelería haya tomado el mando. "¿Cómo puede ser que un chaval así, que no tiene experiencia, que no sabe prácticamente de nada, solamente se dedique a despotricar, a meterse con todo el mundo, y a no sacar nada adelante?", se pregunta el chef de Pesadilla en la cocina.

"Eso sí, luego se hace el ofendido diciendo 'me voy a ir a mi puta casa'. ¿Qué casa? ¡Tendrás que ir a casa de tus padres!", responde el cocinero harto de su actitud.

Otros momentos destacados

El chef Alberto Chicote vive en primera persona la prepotencia que tienen tanto Piero como Salvo en cocina. El cabeza de familia quiere abarcar a hacer todos los platos y el resultado no es óptimo; y el hijo mayor cree que lo hace mejor que su padre a pesar de no tener ninguna experiencia. ¿Resultado? Una guerra de egos en la cocina del 'Reina Mariana' y una comida sin identidad.

Tras probar los platos, Alberto Chicote es testigo del servicio del 'Reina Mariana' al mando de Salvo, el hijo mayor de Piero. El joven coge las riendas del servicio y su prepotencia termina con la paciencia de Alberto Chicote. "Me está poniendo en un punto que si su padre no le tira la sartén igual se la tiro yo", explota el chef.

Finalmente, y tras el abandono de Salvo, el chef Chicote se arma de paciencia y decide decirle al joven ayudante de cocina aquello que nadie le ha dicho hasta ahora, ni siquiera Piero. "Eres un tío inaguantable. ¿Quién cojones querría tenerte cerca?", estalla.