Chicote acude a la llamada de Mara, dueña de un restaurante tan peculiar como ella que hace aguas por todos lados con motivo de las risas, el descontrol y el jolgorio que reina a todas horas en el negocio.
La falta de seriedad del equipo, la escasa profesionalidad y una comida de una ínfima calidad hacen del 'Lolailo' un despropósito adornado con diversión y ganas de pasárselo bien.
Sin embargo, tras tanta risa y descontrol, la realidad no es tan divertida. La taberna cae en picado y nadie tiene muy claro el por qué. Alberto Chicote tiene que armarse de paciencia.
Espectacular reforma de 'CD Estoril II'
La increíble reforma con "aire deportivo" del equipo de Alberto Chicote al restaurante 'CD Estoril II'
Este es el antes y el después del 'CD Estoril II'. "Todo respira un aire mucho más deportivo, antes parecía más la sala de espera de un hospital", opina Alberto Chicote.