El chef de Pesadilla en la cocina conoce a la madre de Feli, Aurelia. Una mujer que siempre ha estado al lado de su hijo y que conquista a Alberto Chicote.

Su espontaneidad le llama la atención. Y es que la mujer "no tiene filtro" y si tiene que echar la bronca al chef de Pesadilla en la cocina, se la echa.

"Yo le veo a usted muchas veces en la tele. Tiene buen corazón porque le veo a usted que es bueno, pero tiene un genio… que hace a toda la gente llorar allí. ¡Que le he visto yo! ¡Que lloran!", le dice a Chicote.

Pero no sólo le canta las cuarenta. También le hace un cumplido al conductor del programa. "Está usted que no parece el mismo", comenta. Pero su naturalidad va más allá. "¿Ha hecho régimen? Porque yo le veía en la tele y ¡madre mía!... Gordo, ¿dónde va a parar? Está mucho más guapo", le dice a Chicote que agradece de forma amable el comentario.

Otros momentos destacados

Uno de los momentos más esperados tras la visita de Chicote a El jardín del pensador es ver el nuevo restaurante tras la reforma y probar la nueva carta. Esta vez en la transformación se incluye un cambio de nombre: el restaurante se llamará El jardín y local se llena de luminosidad y de plantas. La carta se modifica para ofrecer una gastronomía extremeña.

A pesar de las modificaciones estéticas y de la oferta gastronómica, en El jardín tienen que cambiar muchas más cosas para encauzar la situación. Así se comprueba en el servicio de la reapertura, un 'examen' que el equipo del restaurante no supera debido a la descoordinación.

En el programa de El jardín del pensador, Chicote vive momentos muy emotivos debido a la dura historia de superación de Feli, el dueño. En una conversación, este le confiesa que se recuperó de su adicción a las drogas gracias, en gran parte, a su madre.