El equipo de reformas de Pesadilla en la cocina se emplea a fondo para renovar un local enorme, respetando su tradición y raíces. Hay mucha expectación en el equipo del Mosto Tejero por conocer la propuesta de Alberto Chicote.

Una vez llega a las puertas del mosto, el chef de Pesadilla en la cocina les enseña cómo es el 'nuevo' restaurante. La terraza es nueva, con sillas y mesas, y un tablao flamenco para que Juanete, el propietario, pueda disfrutar de sus fiestas y "quemar adrenalina".

El restaurante originariamente era la casa del dueño y por eso, el programa le ha dado un aire "más familiar, personal, acogedor…" con muebles que son antigüedades.

En la cocina han hecho también unos cuantos cambios. Chicote les ha traído un horno, freidoras nuevas, lavavajillas…

Además, han hecho 'el rincón de Juanete'. Un sitio que puede compartir con más gente. Un gesto con el que se emociona el propietario. "Nunca me había pasado esto en mi vida", asegura.

Otros momentos destacados

Cuando Alberto Chicote llega al Mosto Tejero se encuentra con una situación que se aleja mucho de ser "un bonito ambiente de trabajo". Los insultos son el plato principal del menú del día en el que la comida también deja mucho que desear, ya que los clientes devuelven los platos prácticamente sin tocar.

A pesar de la dramática situación del restaurante, el dueño no pierde el sentido del humor que le caracteriza y se atreve a vacilar a Chicote. El chef advierte del peligro de una regleta en malas condiciones al lado de la campaña llena de grasa y Juanete responde con guasa: "Esa regleta es para alumbrar cómo está cayendo la grasa gota a gota". Sin embargo, Chicote no está para bromas y le pide que se lo tome en serio.

El carácter explosivo de Juanete dio lugar a otra escena surrealista del programa cuando durante un servicio nefasto en el restaurante decide mandarlo todo "al carajo" y se va subido en un tractor. Alberto Chicote sale detrás para intentar pararle y acaba "de fango hasta el culo".