Chicote, en el servicio de cenas, se da cuenta de la descoordinación que hay en la cocina. El complicado sistema de trabajo supera a Chicote. Celso se agobia y echa a Julio de la cocina, algo que es rutinario porque siempre lo hace. “Este tío no sabe organizar nada”, comenta el chef. “Es el sistema más raro que he visto en mi vida”.

Celso ordena a Julio hacer una parrillada de verduras en la freidora. “En mi pueblo una parrillada, es en parrilla. También te digo que en mi pueblo somos muy especiales”, comenta Chicote, que asegura que el restaurante se salva por la ubicación, pero que si estuviera en otro sitio, duraba en dos días.

Julio deja la cocina sola para irse a fumar. Mientras, Celso prepara unas peculiares paellas. Chicote lleva una de ellas a la barra para que la pruebe. “Está pasado, quemado y soso”, otra razón para seguir cabreando al propietario. Chicote es incapaz de entender su sistema de trabajo y se va.

El propietario al verse abandonado ante el desastre sale corriendo detrás del chef para disculparse y pedirle ayuda. Chicote le pide que cambie para que pueda hacer su trabajo. “Decide tú qué Celso quieres ser. Cuando lo sepas me lo dices”.