El equipo de ‘Pesadilla en la cocina’ trabaja sin descanso para devolver la luz a ‘El Yugo de Castilla’. Un trabajo con el que Cristóbal no está contento. “A mí no me gusta nada. A mí me parece una mierda pinchada en un palo”. El resto de trabajadores no comparten la misma opinión. Pero el dueño decide abandonar. “Id quitando las cosas. Lo siento mucho pero yo mañana no vengo. Ya podéis recoger y nos veremos las caras”.

Cristóbal quiere que le dejen el restaurante como antes. Chicote defiende su trabajo diciendo que es una imagen nueva para atraer a nuevos clientes., idea que no convence al propietario. Por esa actitud, a Chicote sólo le entran las ganas de coger las cosas y marcharse. No lo hace porque es el trabajo y porque Cristóbal es un amigo.

Cristóbal recapacita y vuelve. Chicote le pide la oportunidad de abrir con el local nuevo y una oferta gastronómica nueva. Le promete que si no funciona, coge y desmonta todo. Él ha venido a ayudarle. Cristóbal acepta.