El primer plato que se preparó para que Alberto Chicote lo degustara fue una ración de chipirones a la plancha. Un alimento que se encontraba en el mostrador sin refrigerar y al que Celso recurrió sin escrúpulos. El chef, al ver la pinta de la bandeja, marcó el 112 por si acaso tenía que ir en ambulancia a urgencias.
Alberto Chicote continuó con la revisión del local. Una cucaracha en el jamón, moho en un recipiente… fueron algunas de las cosas que el chef encontró detrás de la barra. Motivos por los cuales, el cocinero echó la bronca a Celso, que se tomó la presencia del líder de Pesadilla en la cocina como un juego.
Además, la barra de 'La Zapatería' siguió siendo un lugar de descubrimientos para Alberto Chicote. Tras la cucaracha y el recipiente con moho, llegaron las pompitas del chimichurri y unas patatas que no se podían comer. El chef no dio crédito a lo que veía y decidió echar el cierre por la salud de la gente.
Chicote siguió alucinando con 'La Zapatería'. No sabía por dónde cogerla "sin llenarse de mierda". Celso defendió su restaurante y su comida, pero el chef quería que reconociese sus errores, porque los platos no se podían servir. El chef con lo visto, ordena a Celso que eche el cierre inmediato al restaurante.
Los resultados del análisis bacteriológico de la comida de 'La Zapatería' llegaron pronto a las manos de Chicote. Las bacterias de los alimentos tenían un nivel elevado, calificado como “escandaloso y peligroso”. Las manos de Julio y Celso también. Es decir, que cualquier alimento que tocaron con sus manos lo contaminaron.
Por otro lado, el restaurante empezó a ir en quiebra cuando Celso se divorció de su mujer. Chicote aseguró que su estado afecta directamente al negocio y necesitaba cambiarlo. Por eso, Julio, su amigo y cocinero, le recomendó que fuera a un psicólogo para conseguir salir de esa situación. Una propuesta que no se tomó nada bien el propietario de 'La Zapatería'.
Celso tampoco aceptó las críticas ni consejos de Alberto Chicote. El propietario no acabó de entender que el chef estaba en 'La Zapatería' para ayudarle a reflotar el negocio y saltaba a la mínima. El líder de Pesadilla en la cocina se cansó y abandonó el reto.
Toca reformar el local y el equipo de diseño de Pesadilla en la cocina trabajó para recuperar el espíritu castizo de la vieja taberna madrileña. Mesas diferentes, sillas de cuero como de zapatero, imágenes del antiguo Madrid… "'La Zapatería', ahora es una zapatería de charol", comentó Héctor. La cocina contaba ahora con nuevos utensilios y con una nueva oferta gastronómica focalizada en el pollo y en el calamar.
El dueño de 'La Zapatería', a punto de perder los nervios en la reapertura del restaurante
Para el último servicio de Chicote en 'La Zapatería' llegaron unos comensales muy especiales que pusieron el punto manchego a la reapertura: Carlos Areces, Joaquín Reyes y Julián López. El chef siguió de cerca el trabajo de Celso y le aconsejó cómo se hacían las cosas. El dueño siguió sin aceptar las críticas y le pidió a Chicote que no le hablase como a un niño porque creía que se le estaba faltando al respeto. Finalmente, aceptó la ayuda de Alberto Chicote y consiguió sacar adelante el servicio.
Así es el bar del Club Deportivo Estoril II
La sorpresa de Chicote al ver que el bar del Estoril está dividido por colores porque los dueños no se pusieron de acuerdo
"La mitad del salón está en azul, que es mío, y la otra mitad está en rojo, que es de ella", explica Álex, dueño del restaurante Estoril II, a Alberto Chicote sobre la decoración del local.