Alberto Chicote se traslada a Plasencia para reflotar El jardín del pensador, un restaurante cuyo principal problema es Félix, un dueño sin dotes de mando, al que nadie respeta ni hace caso y que no es capaz de organizar a su equipo ni dentro ni fuera de la cocina.

Para iniciar su trabajo, el chef de Pesadilla en la cocina prueba la oferta culinaria del local. Unos platos muy generosos con los que el conductor del programa cree que, o están perdiendo dinero, o utilizan productos de "última división".

Tras la cata, Chicote es testigo del primer servicio donde ve que la falta de mando por parte de Feli, hace que el servicio en El jardín del pensador sea un caos y vuelvan loca a Carmen. La ayudante de cocina no puede más y acaba abandonando. "Me estáis jodiendo más de la cuenta, ¿eh?", asegura.

Visto el caos en cocina y la falta de directrices en el negocio, el chef de Pesadilla en la cocina quiere conocer el porqué de la actitud de Feli ante El jardín del pensador. Cuando Alberto Chicote conoce el problema que tuvo con las adicciones en su infancia, lo entiende todo. "Me junté con malas compañía y caí en las drogas", se sincera el propietario.

Después de sincerarse, Alberto Chicote conoce a Aurelia la madre de Feli. Una mujer que ha pasado mucho con su hijo y que conquista al chef de Pesadilla en la cocina nada más presentarse con su espontaneidad: "¿Ha hecho usted régimen? Porque yo le veía en la tele y ¡madre mía!", le pregunta al cocinero.

Tras saber la dura historia que tenía el propietario a sus espaldas, el chef de Pesadilla en la cocina reúne a Feli y a su madre Aurelia en el santuario de la Virgen del Puerto. Un lugar en el que el dueño de El jardín del pensador se quita la espinita clavada que tenía con ella. "Sólo te quiero pedir perdón por todo el daño que te he podido hacer", comenta.

El cambio empieza a llegar con el equipo de reformas de Pesadilla en la cocina. La plantilla ha modificado ha por completo la imagen de El jardín del pensador. Un restaurante en el que ahora las plantas son las protagonistas del local que "antes no tenía ni una hoja de perejil".

El servicio de reapertura del nuevo El jardín es la prueba definitiva para saber si Feli y su equipo han aprendido la lección. El chef Alberto Chicote les hace un 'examen' que acaba suspendiendo. "No tienes ni puta idea", asegura el cocinero.