Alberto Chicote encuentra una solución para Bámbola. Al saber que María Jesús está en la cocina a pesar de que no le guste, decide ponerla de camarera, relacionándose con los comensales, junto a su marido, José, cuya tranquilidad y falta de reacción pone nervioso al equipo.

Cuando uno de ellos consiga un éxito con los clientes, Chicote acumulará un plato verde si lo logra María Jesús y uno rojo si lo hace José.

La torre de platos verdes gana por goleada al único rojo de José y la pasividad del dueño acaba con la paciencia de María Jesús: "Eres un fantasma en la sala, por eso la gente no viene".

La discusión entre ambos hace que los gritos se escuchen en toda la sala: "No tenemos por qué escuchar los griteríos".

Puedes ver el tenso momento en el vídeo principal de esta noticia. La dueña, ante tanta presión, acaba abandonando el local.