"Chaval, no me toques". Con estas palabras, Ronal el chef de Baltias, apartaba la mano de Alberto Chicote de su hombro con un manotazo. Un tenso encuentro que venía precedido por un segundo servicio catastrófico. "¿Tú ves la mierda de cocina que haces?", continuaba Chicote con la acalorada discusión.

"Yo me estoy dejando aquí las pelotas en tu casa, el que lo pasa mal soy yo, mientras que a ti te importa todo una mierda", le reprochaba Alberto. "¡Reacciona de una vez!". En ese momento, los trabajadores de Baltias tuvieron que intervenir para separar a los dos chefs, que a punto estuvieron de llegar a las manos.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de Pesadilla en la cocina.

Otros momentos destacados

"Me han devuelto dos solomillos para pasarlos más. ¿Eso qué tiene, cárcel?", ironizaba horas antes de este enfrentamiento Ronal antes las cámaras de Pesadilla en la cocina. La tensión entre Alberto Chicote y Ronal fue más que evidente desde prácticamente el principio de la grabación. "Pero tú, ¿a qué has venido? ¿A ayudar o a criticar?", le reprochaba el jefe de cocina del Baltias. Yo te sigo hace mucho tiempo y tus patatas bravas me parecen una mierda, pero como eres tú, están muy ricas y todo bien. Esa es la diferencia entre tú y yo", continuaba Ronal. "La diferencia entre tú y yo es demasiado grande para que la percibas", respondía enfadado Chicote.

Tras el primer servicio presenciado por el chef en Baltias, Alberto Chicote aseguraba haber llegado esperanzado, pero ahora cría que no iban a poder sacar el negocio adelante con esta actitud. "Las esperanzas las teníamos nosotros en ti, pero igual deberíamos llamar a Gordon Ramsay", contestaba Ronal, ya dando muestras de por dónde iba a desarrollarse el resto de la jornada. "Esto sí que es un reto, y de los difíciles", sentenciaba mirando a cámara el famoso chef.

Tras los tensos enfrentamientos protagonizados por ambos, Ronal y Chicote se reúnen para intentar limar asperezas. "Nunca en un programa me he encontrado un cocinero que se haya tirado a por mí para partirme la cara, pero lo que de verdad me tenía roto era tu arrogancia", reconocía el chef. "Me sentía atacado por ti", confesaba Ronal. Una fructífera conversación que consigue que Ronal se abra por primera vez. "Hay una cosa que me está sucediendo ahora. Me han dicho los médicos que me estoy quedando ciego", un secreto que, aseguraba, aún no era conocido por nadie.

"Sentir que de aquí a un año no voy a poder hacer lo que me gusta es algo que por dentro me está destrozando". La historia de Ronal emociona a Chicote, sobre todo después de asegurar que a partir de ese instante iba a estar dispuesto de todo corazón a darlo todo. "Todo el mundo se merece una segunda oportunidad", dice abrazándole Alberto.