Alberto Chicote estaba convencido de que iba a salir un buen servicio después de que José Antonio le confesase que tenía una deuda de unos 60.000 euros en el restaurante y hubiese pedido ayuda a su equipo, su mujer y su hijo para que lo reflotasen.
La sorpresa es que los gritos siguen presentes y la falta de responsabilidad también. Así, tras un bochornoso espectáculo, todos los comensales abandonan el local.
"¿Tú no entiendes que la gente viene a comer, no a escucharte?", le dice el cocinero a José Antonio. Remedios se da por vencida: "Ni Chicote, ni la Virgen pueden con él".
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El chef de laSexta se queda alucinado ante la inacción de José Antonio: "Estos señores y yo salimos de aquí con la cabeza como un bombo. Mucho me tiene que hacer falta a mí el trabajo para aguantarte".