El chef alucina porque para pasar del comedor a la cocina no hay puerta y hay que agacharse y atravesar un hueco en la pared, pero esa no será la primera sorpresa que se encuentre.

A pesar de que el dueño afirma que recientemente han visitado el local los inspectores de Sanidad, el chef se encuentra en la freidora un aceite "más negro que los c****** de un grillo".

La suciedad, el malestar, los enfrentamientos del personal y la historia personal del dueño del negocio serán los asuntos con los que tenga que lidiar Alberto Chicote.