Tras haber escogido algunos de los pocos platos disponibles dentro de la carta de 'Los 100 quintos', Alberto Chicote explora la decoración del comedor del restaurante. El chef está observando la muñeca cornetera, las lámparas rotas y el cartel de un encuentro taurino cuando repara en un extraño maniquí con uniforme militar.

Nuestro inanimado amigo le da un buen susto a Chicote cuando comienza a hablar. "¡Coño!", exclama. "¿Qué es esto? ¡La virgen santa del amor hermoso!", dice asombrado. "Gracioso, no es. Y sentido, tampoco tiene", reconoce Nerea, la camarera.

"¿A quién se le ocurre que un maniquí hablador es buena idea en un restaurante? Coño, te gusta a ti, tenlo en tu casa y cada vez que pases al baño que te hable", comenta ante las cámaras Alberto Chicote.