Alberto Chicote decide reunirse con María Jesús y José, los dueños de Bámbola, en uno de los chiringuitos de La Carihuela con vistas al mar. "A mí no me gusta venir aquí, Alberto", confiesa María Jesús. El dueño de Bámbola estuvo muchos años trabajando en los bares de esa zona: "Una problemática es que salía unas cuantas de noches", cuenta José.
Así, Chicote es consciente del daño que hicieron todas las temporadas en las que José pasaba tiempo de más en los bares de La Carihuela donde trabajaba: "Nos hemos pasado noches en la ventana Vanessa (su hija) y yo esperando a ver si llegaba", desvela María Jesús.
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En el vídeo principal de esta noticia, los dueños de Bámbola ponen sobre la mesa los problemas del pasado y se emocionan al comprometerse con un nuevo objetivo: su familia y sacar adelante su negocio.